Cada día se suceden incontables artículos científicos que ponen de manifiesto la ligazón entre la salud osteoarticular y los genes. Los últimos avances en metabolismo óseo, atribuyen como máximos responsables de la destrucción ósea, al sistema RANK-RANKL-OPG.
Los receptores celulares RANK (receptor nuclear kappa-beta), situados en osteoclastos inmaduros sensibles de ser estimulados por una molécula circulante llamada RANKL (ligando del receptor nuclear kappa-beta) que a su vez son producidos por osteoblastos, macrófagos, células cancerígenas, etc. provocan el estímulo y activación de las células destructoras de hueso, los osteoclastos.
Por otra parte la Osteoprotegerina (OPG), frena dicha actividad destructora de hueso bloqueando los receptores RANK.
Esta vía de actuación para la ganancia de hueso, está siendo promocionada por laboratorios farmacéuticos con vistas de tratamiento de la osteoporosis postmenopaúsica.
El próximo otoño es posible que en España tengamos ya comercializado el Denosumab, molécula que favorece la ganancia ósea mediante el bloqueo de la estimulación de los osteoclastos.