Se trata de un paciente varón
de 75 años con secuelas de poliomielitis y artrodesis de rodilla en su miembro inferior izquierdo.
Tras sufrir una caída casual, el paciente acude de urgencia al Hospital, donde se diagnosticó de una fractura pertrocantérea de fémur
tipo 31-A1.1.
A los 2 meses de la intervención y tras una caída casual
en su domicilio sufre una fractura transversa al nivel de la punta de la placa.
En nueva intervención quirúrgica,
se realizó nueva osteosíntesis con placa más larga, conservando el mismo
tornillo cefálico.
Las fracturas periimplante son vistas cada vez más
frecuentemente debido en parte a la longevidad de los pacientes y las fracturas
provocadas por la osteoporosis en las personas de edad avanzada.
La dificultad que entraña la nueva osteosíntesis
de estas fracturas junto con la mala calidad del hueso de estos pacientes, hace
que nos planteemos una profilaxis de las mismas, es decir prever las posibles
fracturas periimplantes mediante la utilización de sistemas de osteosíntesis
especiales en la primera intervención.
Así en las fracturas supracondíleas de fémur, incluyendo las fracturas
periprotésicas, utilizaremos placas supracondíleas en lugar de clavos
endomedulares retrógrados, previendo las posibles dificultades en caso de
fractura de la extremidad proximal del fémur del mismo lado.
En el caso de fracturas de la diáfisis femoral, en pacientes con
osteoporosis, la elección de osteosíntesis con clavos debería incluir un tornillo en el cuello
femoral para evitar posibles fracturas del mismo.
En los casos de osteosíntesis
en varios puntos del mismo hueso, se deberían solapar los sistemas de osteosíntesis
con el objeto de evitar fracturas en los puntos de estrés, donde el hueso
cambia de elasticidad desde una zona metálica (más rígida) a una zona de hueso
primario con distinto módulo de elasticidad.
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